La identidad propia de Casa de María está en aquellos rasgos que ha vivido y ha dejado como herencia la Madre Fundadora, Santa Josefa Rossello que no es más que la Misericordia. La podemos esbozar en los siguientes trazos: la ternura en el trato y defensa de la dignidad con toda persona que sale a nuestro encuentro, los cotidianos gestos de misericordia que nacen de su corazón misericordiosamente materno, la alegría del sacrificio para que todos puedan conocer, amar y glorificar a Dios.
Nuestra identidad se podría expresar en la siguiente frase de Madre Rossello “sea nuestra herencia la misericordia”.
La pedagogía propia de la Educación Rossellana, dirige su interés:
a) la formación de la persona de manera integral, armónica y permanente en todas sus dimensiones constitutivas
b) busca desarrollar una presencia consiente, crítica y creativa, valorante y rectora de la realidad que la circunda a la persona;
c) tiende a que el ser humano sea libre, autónomo, consciente de sí y de la existencia de otros con las mismas condiciones que él como persona;
d) favorece a que la persona sea responsable de sus actos desde la conciencia de sus límites y posibilidades, y según la exigencia de su propia vocación (que debe descubrir y asumir con alegría como misión y realización plena);
e) que el ser humano tienda a vivir la reciprocidad en la comunión y en la participación interpersonal y responsabilidad frente al mundo que Dios le confió al ser humano;
f) que la persona busque la trascendencia de los valores, orientando el ser y hacer hacia Dios como razón y fin supremo de la existencia.